Galletas de Miel y Chía
Ingredientes:
- 350 gramos harina leudante.
- 50 gramos de harina de Chía.
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
- 200 gramos de azúcar integral.
- 1 pocillo de aceite neutro.
- 3 yemas de huevo.
- 5 cucharadas colmadas de miel.
- ralladura de 1 naranja.
- esencia de vainilla (extracto)
Con estas cantidades te van a salir unas 50 ó 60 galletas de unos 6 centímetros de diámetro (porque ése es el cortante que utilicé). Si te parecen muchas, emplea la mitad de ingredientes.
- Enciende el horno y déjalo precalentando a unos 200 C°. Ahora sí, ya estás lista para empezar.
- En un bol tamiza 350 gramos de harina leudante con 1 cucharadita de bicarbonato de sodio (hará que tus galletas engorden un poquito y se vuelvan muy crujientes). Después, añadirle 50 gramos de harina de chía y mezclar muy bien.
- En otro bol, batí 5 cucharadas bien colmadas y abundantes de miel (si es orgánica, mejor. Algo sobre la miel: ayuda a asimilar el calcio y nos protege de la anemia porque contribuye en la multiplicación de los glóbulos rojos) con 200 gramos de azúcar integral (si no tienes, puedes emplear azúcar común) y 1 pocillo de aceite neutro (de maíz o girasol). Agrega 3 yemas de huevo, una cucharadita de extracto de vainilla y la ralladura de una naranja bien perfumada. Incorpora muy bien y añade los elementos secos. Con un cornet, o espátula, integra muy bien la preparación que quedará con una textura quebradiza y húmeda.
- Sobre la mesa de trabajo, espolvorea una lluvia de harina y dale un baño de harina también a tu palote. Con él, estira la masa por porciones hasta dejarlas de algunos milímetros de espesor. Con el cortante elegido, corta las galletas y colócalas sobre placa para horno enmantecada (o enmargarinada) y enharinada. Espolvorear una lluvia muy fina de azúcar antes de llevarlas a un horno de 180° C por unos 10 minutos, o hasta que estén dorados los bordes. Sacarlas, las dejar enfriar sobre una rejilla.
Otra opción es espolvorear con azúcar impalpable después de retirar del horno.

